Video de hoy

Los Recuerdos Joan Manuel Serrat

miércoles, 31 de marzo de 2010

Más de Gumersindo, Berny y Osberto...

Mamá siempre fue buena para las manualidades... Un día construyó a Berni... un oso de peluche con saco y corbata que fué un regalo para mi hermano mayor  (que ya cursaba la Universidad creo, pues Berny era el nombre de la mascota de los Osos de Fime. Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica). Para no hacernos menos, a mi me regaló a Gumersindo y a mi hermano menor a Osberto, un gato de ojos amarillos...

Todos eran en cierto modo hermanos también ya que fueron elaborados con el mismo peluche de color café, solo Gumersindo llevaba peluche rosa en la parte interna de las orejas... En ese tiempo eramos fans del Futbol Americano y había un mariscal de campo muy famoso conocido como "El boomer Esaiason" así que mi Gumer fue rebautizado como "El Gumer Esaiason" y era a la vez mariscal de campo y balón, lo que le costó no pocos porrazos y maltratos que siempre enfrentó con valentía... al tiempo se lastimó una pata que nunca le volvió a quedar bien (Mientras el Boomer se lesionaba y tampoco volvería a ser el mismo) y ahí empezaron los achaques de mi Gumer...

Tiempo después salieron unos muñequitos miniatura que servían como pinzas o prendedores y así llegó a casa Gumersindín (de más decir que era un elefantito) quien se convirtió en el creador de las mas locas travesuras que se puedan imaginar, siempre con la complicidad de "su tío" Gumersindo y quien esto escribe, je,je,je...

Buenos recuerdos de una segunda infancia temprana o primer infancia tardía como se entienda mejor, y de momentos felices de una familia unida y sana... El tiempo pasa y la enseñanza de esos años perdura y nos mantiene unidos a pesar de tantas cosas que amenazan diariamente la inocencia...

Un saludo con todo cariño para los niños de corazón....

Ricardo

lunes, 29 de marzo de 2010

Perros del mal

Los "Perros del mal"


Uno de los mayores temores de la infancia, eran los llamados "perros del mal"

Es decir; Los perros con rabia... Se contaban miles de historias acerca de estos perros, pero lo que sin duda causaba mas temor era la certeza de que la rabia era una enfermedad terriblemente contagiosa y mortal.
Cuando habia sospechas de que un perro tuviera rabia, era necesario matarlo de inmediato, y a veces también se mataba a todos los perros que hubieran tenido contacto con él, pues habia el riesgo de que tuvieran "el mal" y mordieran a alguien antes de darse cuenta que estaban rabiosos. Eso le costó la vida a "La Fanny", la primer perrita que recuerdo tuvimos en casa. Al perro que posiblemente la contagió (nunca supimos si ella tenia rabia o nó) para matarlo lo amarraron a un palo en el patio y ahí lo agarraron a golpes y machetazos hasta matarlo... luego siguió "La Fanny", era la ley de la vida en ese tiempo en mi querido San Luis Potosí...
Recuerdo una vez en que jugabamos a mitad de la calle alguna ronda infantil (cuando los niños hombres podían jugar a las rondas sin ser tachados de afeminados) y vimos venir a lo lejos un "perro del mal"... Nadie se movió, correr era lo peor pues te garantizaba un ataque mortal, así que nos quedamos todos quietos viendo al animal correr a toda velocidad hacia nosostros. Pasó enmedio de las 2 hileras de niños de la ronda, mientras las piernas nos temblaban y ahogábamos un grito... luego nada, nadie quiso jugar más y corrimos cada quien a su casa a lavarse con jabón, a esconderse, a mirar asustados por las ventanas, a rezar porque no volviera de nuevo el "perro del mal"...

domingo, 28 de marzo de 2010

Gumersindo

Gumersindo

Dejando atrás los juegos infantiles
crecían a la vida tres hermanos
catorce ya diciembres, once abriles,
y yo pasaba por los trece mayos

Flanqueado por el Berni y por Osberto
llegaste Gumersindo a mí un día
venidos de un país de fantasía
guiados por mi madre a nuestro puerto

Cómo recuerdo ahora su llegada
su porte tan gallardo, su talante
el oso Berni de traje elegante,
Osberto el gato de aguda mirada
y tú, Gumersindo, orejas rosadas
mi querido amigo, el buen elefante

Compañero de todos estos años
remiendos acumulan nuestros cuerpos
¡ah! Cúantos más nos quedan por delante...